DOMINICA, ISLA CARIBEÑA DE LA NATURALEZA
Entre las islas francesas de Guadalupe (al norte) y Martinica (al sur) se encuentra esta isla que tiene origen volcánico y es la más montañosa y lluviosa (sobre todo en la parte atlántica del este) de todas las Antillas. Su superficie es de 754 kms2, con una longitud de 47 kms y una anchura máxima de 29 kms, con una línea costera de 148 kms. La mayoría de su territorio se compone de exuberantes selvas y bosques que cuentan con una importante variedad de flora y fauna. Tiene un paisaje muy accidentado y cubierto por una extensa selva tropical. Es una de las regiones más lluviosas de la tierra y las corrientes de agua forman ríos en cascada, estanques naturales y lagos en cráteres. Sus múltiples ríos son cortos e innavegables. La espina central de la isla está formada por un eje de laderas volcánicas empinadas y profundas gargantas con alturas entre 300 y 1.500 metros. Los trazados de sus carreteras son serpenteantes y llenos de curvas, y no abundan las indicaciones En sus aguas marinas es frecuente avistar ballenas y otros cetáceos. Puede haber, sobre todo en verano, fuertes huracanes y su temperatura, entre 26 y 32 grados, es casi constante a lo largo del año