Allanar el camino hacia el desarrollo inclusivo, especialmente en las zonas rurales, requiere políticas claras y un compromiso con la aceptación de la transformación digital y la innovación. Reconociendo esto, la Conferencia congregó a las principales partes interesadas y líderes de la creciente industria del turismo enológico a fin de abordar las prioridades, tales como la educación, el desarrollo de competencias y la utilización efectiva de datos.
Lograr la excelencia en el turismo enológico
La 7a edición de la conferencia de la OMT acogió con agrado a los líderes del pensamiento de los destinos enológicos tanto emergentes como establecidos, entre ellos Alemania, la Argentina, Armenia, Chile, España, Estados Unidos de América, Francia, Portugal y Sudáfrica. Al tiempo que celebró el creciente interés en el turismo enológico, el evento dejó claro los retos que se plantean para lograr destinos más competitivos y transformar la demanda en crecimiento económico e inclusión social. Durante dos días, los talleres y las clases magistrales se centraron en lo siguiente:
El desarrollo de competencias y la mejor comprensión del impacto y de las tendencias del turismo enológico se identificaron como elementos esenciales para crear valor y promover las regiones vitivinícolas, que aumentan su competitividad en última instancia.
Dado que el impacto del cambio climático afecta al sector, los expertos debatieron la manera de fomentar la sostenibilidad en el turismo enológico y de impulsar la digitalización para unos mejores procesos. Los participantes discutieron la necesidad de armonizar la recopilación de datos, la utilización de nuevas fuentes de datos y de estrategias innovadoras para expandir nuevos productos, la divulgación en las redes sociales, la utilización de herramientas digitales de vanguardia y la potenciación de nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, para crear conocimientos y una experiencia sin contratiempos.
Inclusión y sostenibilidad: Creación de alianzas para el crecimiento
Al adentrarse en la compleja red de partes interesadas en el turismo enológico, el evento también puso de relieve la importancia de contar con estrategias nacionales y locales para potenciar el turismo enológico, fomentando al mismo tiempo el debate sobre formas de colaboración nuevas e innovadoras. Una serie de clases maestras permitieron a los participantes provenientes de más de 40 países intercambiar y aumentar sus conocimientos sobre los vínculos entre el turismo enológico y la gastronomía, el arte y la cultura, la comunicación y la creación de marcas, las nuevas tecnologías, el desarrollo de productos y la sostenibilidad.
Durante la ceremonia de clausura, La Rioja entregó el ánfora simbólico a Armenia, marcando el estatus del país como el siguiente organizador de la 8ª Conferencia Mundial del Enoturismo de la OMT, en 2024.