El nacimiento de la ciudad moderna como origen del Centro Histórico se produce durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Las edificaciones que saldrán a nuestro paso a lo largo de este recorrido serán, fundamentalmente, de estas centurias. La nueva imagen de esta arquitectura será reflejo del poder económico y social de la burguesía así como, de las corrientes estéticas del momento. Estas magníficas construcciones y el impagable trabajo de los labrantes locales, se vieron recompensados con la declaración de Conjunto Histórico Artístico en 1976.
Plaza de San Juan
Es uno de los núcleos fundacionales de la Ciudad. De un simple vistazo alrededor de la plaza, podemos comprobar la evolución de la tipología de las viviendas del casco antiguo de Arucas, con edificaciones construidas en los siglos XVII, XVIII, XIX y XX. Este conjunto arquitectónico alcanza su máximo esplendor con la fachada principal de la Iglesia de San Juan Bautista.
Iglesia de San Juan Bautista
Construida a mano, sin tecnología ni mecanización de ningún tipo, constituye el fiel testimonio de la habilidad de los labrantes (canteros) locales y del empeño de un pueblo que vio erigir su templo de oración.
El templo comienza a construirse el 19 de marzo de 1909, festividad de San José, abriéndose al culto en 1917. Sin embargo, las tareas arquitectónicas se prolongaron hasta casi setenta años después. Así, en 1962 se empezó a levantar la torre campanario en el extremo sureste, quedando terminada en 1977. El estilo elegido fue el neogótico ya que permitía hacer grandes alardes ornamentales con la piedra, elaborados por los labrantes aruquenses, oficio tradicional del municipio. La presencia altiva de las cuatro torres, le dan a la iglesia una sensación de grandiosidad, características de las edificaciones de este estilo, de ahí, que popularmente se la conozca como la “Catedral de Arucas”.
El interior de la Iglesia de San Juan Bautista resulta envolvente y misterioso, tanto por la esbeltez de las líneas arquitectónicas como por los efectos lumínicos de las vidrieras, colocadas entre 1916 y 1928 y realizadas por la casa francesa Maumejean et Freres.
En su interior destaca la talla del Cristo Yacente, obra del escultor aruquense Manolo Ramos (1898-1971), realizada en madera en 1940, destaca por el tratamiento del desnudo, y por el poder expresivo de su cabeza, que muestra al autor como gran conocedor de la anatomía humana.
Horario: todos los días 9:00 a 12:30 horas y 16:30 a 18:00 horas.
Tlfn: 928 605 622
Casa de la Cultura
Fundada en 1973, con la finalidad de albergar la Biblioteca Pública, se trata de una casa tradicional canaria del siglo XVII. Desde el exterior podemos apreciar el paño de cantería de su puerta principal y del alfiz, partido en su zona central por el escudo de la Ciudad. La entrada principal, que recuerda a varias casas del Barrio de Vegueta en Las Palmas de Gran Canaria, se reformó en 1973 por el artista aruquense Santiago Santana (1909-1989). Subimos por las escaleras para acceder al patio interior, elemento característico de las casas tradicionales canarias cuyas dependencias se distribuían alrededor del mismo. Ya en el interior, podemos contemplar el maravilloso ejemplar de Drago de unos 150 años y su corredor de columnas de madera y basa de piedra.
Horario: lunes a viernes de 9:00 a 13:00 horas y 16:00 a 21:00 horas; sábados 9:00 a 13:00 horas.
Tlfn: 928 633 461
Calle León y Castillo
En esta calle se levantan varios inmuebles del siglo XIX, como el edificio donde su ubica la Oficina de Turismo, en el nº 10. Un poco más adelante, nos encontramos con la Fundación Canaria MAPFRE Guanarteme, reedificada en 1892 en estilo ecléctico, que cuenta con varias salas de exposición y con una agenda cultural de actos durante todo el año.
Plaza de la Constitución
Seguimos caminando hasta llegar a la Plaza de la Constitución, donde se alzan dos edificios municipales de gran importancia, las Casas Consistoriales (1875) y el antiguo Mercado Municipal (1882). Ambos edificios fueron trazados en estilo ecléctico. Merece especial atención el golpe de una bala de cañón, situado en puerta principal del consistorio, provocado durante la Guerra Civil Española.
Museo y Parque Municipal
Nos dirigimos hacia la puerta de hierro que abre el camino hacia el Parque Municipal y Museo Municipal, que se ubica en la antigua casa del Mayorazgo de Arucas o Casa Gourié, hacia 1976 el Ayuntamiento adquiere la vivienda y el jardín trasero de ésta. En ese mismo año, se abren al público, de forma permanente, distintas dependencias de la casa, convertidas en salas de exposiciones, donde se exhibe de forma permanente, las obres de los artistas Santiago Santana, Manolo Ramos, Guillermo Sureda y Abraham Cárdenes.
El Parque Municipal cuenta con una superficie de unos 10.000m2 y está constituido por varias zonas pavimentadas y arboladas. Contiene una inestimable variedad de árboles y plantas de gran interés ornamental, no en vano, Arucas es también conocida como la Ciudad de las Flores.
Desde la avenida superior del Parque, pueden verse varios edificios de gran porte de principios del siglo XX. Nos situamos junto a la cantonera que se encuentra al final del parque, para desde aquí contemplar el majestuoso edificio de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas, construido en 1912, constituye la sede de la comunidad propietaria de las aguas para el regadío.
Horario Museo: lunes a viernes de 10:00 a 18:00; sábados 10:00 a 13:00
Tlfn: 928 628 165
Fábrica del Ron Arehucas
La primitiva fábrica del Ron fue fundada por Don Alfonso Gourié Álvarez el 9 de agosto de 1884. En la actualidad, es posible realizar una visita guiada y gratuita por sus instalaciones. La fábrica cuenta con una de las bodegas de ron más importantes de Europa, con 6.000 barricas de roble americano, en las que se almacenan los ricos aguardientes de Arehucas. Junto a la bodega, podemos ver en funcionamiento los trenes de embotellado, capaces de preparar 12.000 y 20.000 botellas a la hora. El final perfecto es la sala de degustaciones donde podemos degustar y adquirir todos los productos elaborados por Destilerías Arehucas.
A la salida de la fábrica, nos podemos detener a contemplar la pequeña Ermita de San Pedro Apóstol.
Horario: lunes a viernes 9:00 a 14:00 horas; verano 9:00 a 13:00 horas.
Tlfn: 928 924 900
Museo “La Cantera”
Es una de las varias canteras que se localizan en la zona, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI. La familia de los actuales propietarios adquirió la cantera a finales de los años 50, continuando de esta manera con una tradición familiar que se remonta más de doscientos cincuenta años. La cantera después de muchos años de explotación de la piedra traquita-fonolita de Arucas, la famosa piedra Azul de Arucas, se adaptó a las nuevas tecnologías en 1999. En la actualidad, se ha recreado fielmente, en sus instalaciones, los elementos característicos de una cantera de piedra, siendo el primer museo dedicado al oficio de la piedra en Canarias.
Horario: lunes a viernes 9:00 a 19:00 horas
Tlfn: 928 623 510
Jardín de la Marquesa
Este interesante conjunto se localiza a unos 500 metros del centro de la Ciudad, en la carretera que conecta Arucas con Bañaderos. En su interior destaca el pequeño Palacete construido en 1880 por el primer marqués de Arucas D. Ramón Madam y Uriondo.
Este jardín, joya de la botánica autóctona e internacional, debe su origen a la afición que su creador, el Marqués de Arucas, tenía de recopilar especies en sus numerosos viajes. En la actualidad, se trata de una de las colecciones más completas de la flora tropical y subtropical, que gracias al microclima que goza la zona de la ciudad histórica de Arucas, por su enclave, da como resultado un hábitat ideal para el desarrollo de las más de 2500 especies que en la actualidad se pueden contemplar.
Horario: lunes a viernes 9:00 a 13:00 horas y 14:00 a 18:00 horas
Tlfn: 928 604 486
Montaña de Arucas
La particularidad de este observatorio natural es que se instaló dentro de los que fue el cráter del volcán de la Montaña de Arucas. Este cono volcánico, de unos 300.000 años aproximadamente, poseía en su cima un cráter circular de poca profundidad, que se rellenó en los años 50 para construir este bello mirador, desde donde se contemplan magníficas panorámicas de todo el municipio y el Norte de Gran Canaria. Varios miradores orientados a los cuatro puntos cardinales permiten apreciar, en toda su magnitud los extensos cultivos de plataneras, así como el casco de la Ciudad y sus principales núcleos de población.