A medida que el turismo crecía en importancia, su dimensión internacional aumentaba y los gobiernos comenzaron a desempeñar un papel más activo y cada vez más determinante, ya que sus actividades cubrían los más diversos campos, desde la infraestructura hasta la reglamentación. A mediados de la década de los sesenta, se hizo evidente la necesidad de contar con instrumentos más eficaces, que permitieran supervisar esa evolución y dotar al turismo de un mecanismo intergubernamental especializado que se ocuparan de los movimientos de personas, las políticas turísticas y los efectos del turismo. En 1967, los miembros de la UIOOT aprobaban una resolución que transformaba a este organismo en la principal entidad intergubernamental, facultada para ocuparse de todos los asuntos relativos al turismo en el mundo.
En1969, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución en este sentido, por la que reconocía el papel decisivo y central que incumbía a la transformada UIOOT en el campo del turismo mundial, en conjunción con los mecanismos existentes en las Naciones Unidas. Después de este decreto, los Estados cuyas organizaciones oficiales de turismo eran miembros ratificaron en 1974 los Estatutos de la OMT y celebraron su primera Asamblea General en Madrid en mayo de 1975. La Secretaría se instaló en Madrid a principios del año siguiente por invitación del gobierno español. Un orgullo para nuestro país por ser sede de la primera institución turística del planeta.
En 1976, la OMT se convirtió en el brazo ejecutor de los Programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo y, en 1977 se firmaba un acuerdo oficial de cooperación con las Naciones Unidas. En 2003 se convierte oficialmente en el organismo especializado de las Naciones Unidas, con lo que reafirmará su papel protagonista en el turismo universal.
Desde los primeros instantes, el número de miembros y la influencia de la OMT en el turismo mundial no han dejado de crecer. En 2003, la Organización congrega ya a 141 países, 7 territorios y alrededor de 350 miembros afiliados, que representan al sector privado, a instituciones docentes, a asociaciones de turismo y a autoridades turísticas locales.
¿Cómo funciona? La Asamblea General es el órgano principal. Se reúne cada dos años para aprobar su presupuesto y su programa de trabajo y para debatir temas de importancia vital en el sector del turismo. Cada cuatro años se elige al Secretario General. El Consejo Ejecutivo es el comité de dirección y es responsable de asegurar que se lleve a cabo su programa de trabajo. El Consejo se reúne dos veces al año y se compone de 29 miembros. Como país que acoge la sede de la OMT, España ocupa un puesto permanente en el Consejo Ejecutivo.
Está dirigida por Francesco Frangialli, Secretario General que supervisa a unos 90 funcionarios que trabajan con plena dedicación en la sede en la capital de España. Cuenta con la ayuda del Secretario General Adjunto, Dawid de Villiers, de Sudáfrica. Estos dirigentes son responsables de la ejecución de los programas de trabajo y de atender a las necesidades de sus miembros. El Consejo Empresarial de la OMT cuenta con el apoyo de un Director General dedicado plenamente a esa función en Madrid, puesto financiado por el Gobierno de España. La Secretaría también tiene una oficina de apoyo regional para Asia y el Pacífico en Osaka (Japón), financiada por el Gobierno japonés. Sus idiomas oficiales son el árabe, el español, el francés, el inglés y el ruso.
Tras estas líneas, sugiero a nuestras instituciones públicas regionales que se impliquen y se integren en la OMT, porque en estos momentos de tambaleos dubitativos puede ser nuestro bastón de apoyo y nuestro perro guía.