La última vez que sucedió este acontecimiento fue en el año 2005 que estábamos detrás de la imbatible Francia. Ha tenido que pasar una década para volver a esa posición de privilegio. Durante estos últimos 10 años habíamos retrocedido en algunas ocasiones hasta una cuarta posición en el ranking mundial.
Esto en cuanto a número de turistas; pero, quizás, el dato más importante es que siempre hemos sido el segundo país del mundo en ingresos por turismo.
Durante los 6 primeros meses de 2016 hemos recibido 50,8 millones de visitantes extranjeros, un 6,3% más que en 2015. A este ritmo según la consultora Turiscom podremos cerrar con 75 millones de turistas, siete más que el año anterior que fue muy bueno. Aumentando el PIB relacionado a estas actividades un 4,5%.
Todo este optimismo viene marcado por los condenables acontecimientos que están machacando a países competidores como: Turquía, Egipto, Túnez, Grecia… e inclusive, Francia en la que se están produciendo importantes retrocesos. Los turistas llegan a España en busca de un destino más seguro.
También está ayudando el desplome de los precios de los carburantes y la depreciación del euro para mercados foráneos.
Respecto a los trabajadores, a mitad de año, el sector contabilizaba 2.862.227, un 5,3% interanual más, representando el 13,6% del empleo total de la economía española. Con estas cifras hemos estado a punto de superar el dato histórico de empleo turístico que fue en 2008, con 2.889.153 de trabajadores. En ese ejercicio en el que aún la crisis no nos había azotado cruelmente, entre turistas y excursionistas extranjeros y turistas nacionales, sobrepasamos los 254 millones de turistas en España. Al cierre de 2016 atenderemos a cerca de 35 millones de turistas más con los mismos trabajadores de 2008. Algo no está funcionando adecuadamente en la generación de empleo en España y es evidente que la calidad del servicio ha disminuido y esto se puede apreciar en los estudios de los TTOO.
Por lo tanto debemos congratularnos a medias ya que los resultados en importantes dosis son “prestados” y ahora sería el momento apropiado para realizar políticas de fidelización, para cuando vengan tiempos de mayor competencia. Por otro lado, se hace necesario el análisis de por qué siendo el segundo país en ingresos por turismo en el mundo, el empleo turístico no ha crecido desde 2008.
¿Dónde están los grandes beneficios del sector? ¿Por qué no se genera más empleo? Las empresas turísticas están ganan mucho más (aunque en sus balances digan lo contrario), sus masas salariales son un 40% inferiores a 2007, por lo tanto pagan a los trabajadores mucho menos y los servicios los dan con menos personal… ¿Alguien sabe donde están estos astronómicos beneficios? Por supuesto en España… no. Ya que nunca llegaron… ¿Donde facturan estas empresas a la hora de vender los paquetes turísticos?
Muchas interrogantes que jamás los gobernantes despejaran. Pero eso si somos uno de los países más importantes del mundo en este sector.