Sus impresionantes escenarios naturales no han sido – hasta ahora invadidos por los mamotretos de cemento que asolan otros destinos turísticos del mundo, ahora mal llamados “maduros”… ¿No es que la fruta madura es la mejor? ¿Por qué entonces eufemísticamente se llaman “maduros” a unos destinos turísticos que deberían llamarse obsoletos?
Las espléndidas vistas que disfrutamos en los espaciosos complejos fabricados con todos los aditamentos necesarios para el “todo incluido”, estaban complementadas con unas comodidades en donde la seguridad parecía ser una constante en toda su extensión. Así en el moderno KEFALUKA RESORT situada pocos kilómetros de Bodrum, pegado literalmente al mar las terrazas de sus amplías habitaciones se comunicaban sin ningún impedimento ni reja alguna ¿?.
Bodrum, era otra cosa. Alrededor de aquel pequeño puerto y de su mítico castillo, nació un complejo marítimo que sencillamente nos maravilló. Algunas de estas decenas de embarcaciones de recreo que atracaban allí, fueron puestas a disposición de los asistentes al 52º Congreso de la Federación Internacional de Periodistas y Escritores de Turismo, FIJET, para que en el propio muelle de atraque pudiésemos apreciar en ellas sus magníficas condiciones”
La visita a este punto turístico de Turquía fue más tarde motivo de uno de nuestros reportajes, ya que sus condiciones, su indiscutible actualidad, y su nivel de desarrollo así lo merecía.
Este panorama que sistemáticamente ha venido creciendo pese a distintos actos de terrorismos que ha venido sufriendo el país, ha quedado ahora sumido a una grave crisis con aeropuertos cerrados, y miles de reservas turísticas canceladas, con la presencia de una desbandada integral en sus hoteles sin saber a dónde irá a parar todo este desconcierto.
El movimiento turístico es muy sensible. Cualquier alteración de la seguridad personal del viajero, provoca un rechazo de consecuencias económicas de magnitudes impredecibles en los lugares de destino. Se está jugando con fuego cuando se provocan estas situaciones y buscarles la reversibilidad en muy difícil y complicado, si es que se consigue, siempre a muy largo plazo.
Las riquezas arquitectónicas míticas y religiosas de Estambul, rebosantes de turistas que tuvimos el placer de contemplar y acompañar en sus recorridos, van a sentir hasta la médula el impacto de los miles de viajeros que están cancelando su visita al país.
Turquía era una apuesta segura en los destinos turísticos para los europeos en este verano, ahora el atasco en las agencias de viajes, es buscarles la alternativa, pues un develado golpe de estado militar retrasa todas las expectativas de seguridad para el turista.