AYUNTAMIENTO. Es uno de los símbolos de la ciudad y, sin duda el monumento más fotografiado, destacando con su imponente arquitectura de la plaza Grote Markt. Construido en la década de 1560 en los estilos italianos y renacentistas, este Ayuntamiento ha sido la inspiración de muchos edificios gubernamentales de todo el norte y el centro de Europa. Como uno de los edificios renacentistas más importantes del país, se ganó un lugar en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. BRABO. Silvio. En la Plaza Mayor está la escultura al legendario fundador de Amberes, el centurión Silvio Brabo que lanza la mano del tirano enemigo, el gigante Wapper, y cuyo gesto dio nombre a la ciudad. Literalmente Antwerpen (Amberes en flamenco) significa “lanzar la mano” (vaya nombre para bautizar a una ciudad...). Esa mano se ha convertido también en símbolo para recuerdos, galletas y dulces. No muy lejos está la iglesia de San Carlos Borromeo que aún mantiene en funcionamiento un curioso mecanismo sobre el altar mayor que permite intercambiar las pinturas que cuelgan, como ahora hacen algunos artilugios de anuncios callejeros. CARILLÓN. El sonido más genuino de Flandes, que queda recogido entre los muros de sus ciudades, es el producido por el carillón, un instrumento musical único que consiste en un grupo de campanas de bronce secuenciadas dispuestas en la torre o el campanario de una iglesia. Desde tiempos inmemoriales, el carillón ha expresado los ritmos sociales, religiosos y cívicos de la ciudad. A través de conciertos o recitales especiales, su estridente pero discreta presencia no solo sirvió para marcar algún momento específico sino también para crear un ambiente singular para que todo el mundo compartiera y disfrutara. La cultura del carillón en Bélgica está a punto de tomar su legítimo lugar en la lista del patrimonio cultural intangible de la UNESCO. CHOCOLATE. El chocolate belga es alabado en todo el mundo por su calidad superior. Sus chocolateros tienen una reputación impresionante, que se debe principalmente a la creatividad sin límites y la pasión desenfrenada con la que practican su arte a diario. No sólo destacan cuando se trata de sabores, sino también en términos de diseño. Los chocolateros belgas no se limitan a las pequeñas e intricadas obras creando bombones. También crean esculturas de chocolate gigantes, como las creaciones de tamaño natural de Hans Burie que se hizo famoso en Amberes por sus diseños de chocolate que se mostraban en los escaparates de las tiendas. DIAMANTES. El 85% de la producción mundial de diamantes en bruto se concentra en Amberes y aquí están algunas de las mejores escuelas donde se enseña el arte del corte, tallado y pulido de las piedras preciosas. Hay también cuatro Bolsas e infinidad de comercios que se dedican a esta actividad, regentados en su mayoría por judíos. La mayoría de ellos están alrededor de la Estación Central de trenes. También próximo está el Museo del Diamante y el imprescindible Showroom Diaamondland, donde se pueden comprar piedras a buen precio y ver de cerca el proceso del tallado. ELIXIR. Cuando en Bélgica se menciona el nombre “Elixir d'Anvers”, la mayoría de la gente piensa en los buenos tiempos pasados cuando durante una visita de los abuelos se les permitía tomar una copita de Elixir d'Anvers o les daban unas gotas en un terrón de azúcar. Para otros el nombre del Elixir d'Anvers evoca el perfecto remedio contra todo tipo de dolencias como el dolor de estómago o el dolor abdominal y por supuesto el remedio por excelencia para los cólicos de los caballos. Este saludable licor de hierbas, otro de los símbolos de la ciudad, ha existido desde 1863. Se prepara con 32 plantas y hierbas de los cuatro rincones del mundo lo que da su inconfundible sabor FASHION. En poco más de medio siglo el Fashion Department of the Antwerp Academy ha logrado crear una reputación como una de los mejores del mundo. De este modo, la escuela también ha ayudado a poner a la ciudad de Amberes en el mapa mundial de la moda y se ha convertido en uno de los más famosos en el mundo. El carácter de vanguardia internacional todavía se puede observar en las colecciones que salen del Departamento de Moda de la Academia en la actualidad. La diversidad y la libertad creativa exhibida es sorprendente; cada colección tiene un aspecto totalmente único. GROENPLAATS. Aunque no es tan magistral como la Grote Markt, esta plaza vecina está siempre muy animada y bien se merece una visita. Está situada junto a la catedral y es una de las mayores plazas de la ciudad. Pese a su nombre realmente no es verde y su calificativo se debe a su anterior estado verde ya que hace dos siglos en ella había un cementerio. En el centro se alza una estatua de agradecimiento a Rubens en el bicentenario de su muerte. Está rodeada de cafés y terrazas muy populares entre los lugareños y turistas y es un gran lugar para probar algunas de las muchas cervezas belgas especiales. HET STEEN. A orillas del Escalda se encuentra este pequeño castillo de principios del siglo XIII, que es el edificio más antiguo de la ciudad. Fue construido como sistema de defensa de la ciudad en un principio, aunque con el paso del tiempo y durante casi cinco siglos, su principal ocupación ha sido la de servir de prisión. Años más tarde, lo compró Rubens quien vivió en él los últimos años de su vida. A la entrada destaca la estatua del gigante Wapper, que atemorizaba al pueblo en tiempos medievales hasta que le cortaron la mano. Otra de las esculturas curiosas está encima del arco de la puerta de entrada al castillo y representa un pene de piedra, realmente es una estatua en honor al Dios Semini, el dios escandinavo de la fertilidad, al cual se le representa con un símbolo fálico. Cuentan que las mujeres de la ciudad venían hasta esta puerta a pedirle quedarse embarazadas. INSÓLITA. Así cabe definir a la ruta que organiza la empresa Culinaire Wandelingen, especializada en rutas gastronómicas por la ciudad, entre las que están algunas con acento español y otra que sugiere un recorrido para descubrir Amberes en su lado erótico-gastronómico. El tour hace un repaso a la historia de la seducción y la erótica visitando espacios de la ciudad que permiten hacer entender la importancia de usar los cinco sentidos para descubrir los secretos sensuales de la ciudad y de su rica gastronomía. El paseo combina de manera muy amena las explicaciones con el disfrute de alimentos y bebidas (ostras, champán, chocolate... alcachofas!) que pueden actuar como afrodisíacos. MAS. Su nombre Museum Aan de Stroom (abreviado MAS) significa en flamenco simplemente "Museo sobre el río". Pero el MAS no es un museo cualquiera, sino un espacio destacado y novedoso, que se ha hecho un hueco en la amplia oferta de museos de Amberes. Este museo alberga colecciones de carácter muy diferente en cada una de sus plantas, muchas de las cuales entroncan con la historia de esta gran urbe, especialmente interesantes las de los siglos XVI al XVIII, coincidente con la etapa convulsa de pertenencia a la Corona Española. Las colecciones incluyen desde joyas egipcias o precolombinas, maquetas de barcos y planos del puerto, artefactos funerarios de Oceanía o cuadros del omnipresente Rubens. NAPOLEÓN. Quedan muchos recuerdos de la estancia del emperador en Flandes, pero sin duda el más dulce es la tienda del Palacio de Meir donde tanto el salón como el dormitorio del gran mariscal de este palacio, que en su día perteneció al emperador Napoleón, rey Leopoldo II y los príncipes de Orange se han convertido en una tienda espectacular, The Chocolateline, con preciosas pinturas en las paredes donde adquirir los mejores bombones del mundo. El precioso mostrador tiene forma de una gran tableta de chocolate. ORILLA. La del río Schledt (Escalda en español), naturalmente. Es uno de los centros de moda en el “nuevo” Amberes. La orilla del río que une la ciudad con el Mar del Norte y da a la ciudad, está llena de viejos almacenes que se están restaurando para convertirse en museo y escenario conmemorativo, un lugar moderno para la reflexión con un enfoque contemporáneo. Galerías, tiendas, restaurantes, teatros y centros experimentales a la sombra del MAN, están creado un espacio joven y vital. El protagonismo de Scheldt viene de lejos, la legendaria compañía naviera Red Star Line es un icono de Amberes, transportó más de dos millones de pasajeros desde la ciudad hasta América usando como primera vía el río Scheldt: inmigrantes europeos pobres en busca del sueño americano pero también pasajeros acaudalados en viaje de ocio o negocios a Nueva York. PLANTIN-MORETUS En un precioso edificio medieval se aloja este museo que hace honor a la celebre firma de impresión que ha guiado la ciudad durante 300 años de actividad de impresión. Esta imprenta y editorial realizó algunos de los trabajos más prestigiosos del viejo continente durante los siglos de su historia. Se pueden encontrar gran cantidad de objetos antiguos ordenados y catalogados y contiene la única imprenta completa de la época renacentista y barroca que aun funciona; es casi un equivalente a la famosa imprenta de Guttemberg. Su viejo archivo y sus máquinas impresoras son Patrimonio de la Humanidad desde el año 2001. RUBENS. Una de los grandes pintores de todos los tiempos fue, en su época, un verdadero "chico para todo" y todo lo hacía bien: temas mitológicos y religiosos, paisajes íntimos, retratos, diseños para tapices y esculturas... Peter Paul Rubens es conocido en todo el mundo por sus logros artísticos, pero estos son solo la punta del iceberg. De hecho, él también tenía una reputación de gran envergadura como diplomático, arquitecto, empresario, políglota y coleccionista de antigüedades, que a su vez tuvo una influencia positiva en su trabajo como artista. Su última década transcurrió en Amberes. Él mismo diseñó su villa de estilo italiano y su gran estudio que se pueden visitar. El amado pintor de Amberes, es recordado en el festival de mercado de Rubens, que tiene lugar cada año el 15 de agosto, alrededor de la plaza Grote Markt. STOOFVLEES. Es uno de los platos más populares de la ciudad, con patatas fritas, naturalmente. Stoofvlees se traduce a veces como estofado de carne y otras como carne a la cacerola. De hecho, se ofrece en mil formas en los restaurantes de toda la ciudad. La carne se cocina en cerveza y por lo general se aromatiza con tomillo y laurel. La elección de la cerveza y los ingredientes utilizados para agregar son los que distinguen las diferentes versiones del plato. TREINEN. Se trata de trenes, claro, concretamente de la Estación Central de Amberes un lugar que hay que visitar aunque uno no tenga intención de viajar. La mayoría de las estaciones de tren son lugares para ir y venir, pero la estación central de Amberes es un destino en sí misma. Construida a principios del siglo XX, cuenta con unos gloriosos arcos de hierro y una cúpula de cristal sobre la zona de espera confiriéndole un efecto aireado e impresionante. Es un gigantesco edificio que se visita como si fuera un gran palacio y que, por cierto, estuvo a punto de ser demolido en 1975. La revista Newsweek la eligió entre las cuatro estaciones más bellas del mundo. VAN SCHOONHOVENSTRAAT. En esta calle se concentra el ambiente gay de la ciudad, conocida localmente como "Rue Vaseline". En los últimos años Flandes se ha posicionado en la escena gay internacional gracias a su gran variedad de actividades y eventos dirigidos a esta comunidad y al grado de tolerancia de la población. El Orgullo de Amberes, del 10 al 15 de agosto de 2016, en el que se celebra el día del orgullo gay cuenta con un programa de fiestas, eventos deportivos, exposiciones y actividades culturales. WIJNGAARD STRAAT. Es una más de las muchas parecidas que hay en el centro de Amberes, aunque su estrechez, su suelo adoquinado, la escasez de luz que suele entrar y los bellos edificios que hay en ella la convierten en todo un lujo para pasear. Hay recoletos restaurantes, tiendecitas de antigüedades, juguetes y elementos clásicos que le dan un aire antiguo a la vía. Va de la iglesia de San Carlos Borromeo hasta Lokortekoepoorstraat, muy cerca de la catedral de Amberes. Así que no hay que alejarse mucho de la zona turística para darse una vueltecita por ahí. ZARA. La Zara de España, claro, que, como en todas las grandes ciudades del mundo está situada en la mejor calle. En Amberes está en Meir, que va de la catedral a la estación central de trenes y es sin duda la arteria más elegante de la ciudad y una de las más bellas de Europa, con palacetes y edificios señoriales hoy convertidos en almacenes y tiendas de la mejores marcas. Uno de los más bellos acoge a la española Zara. 6, LA CIFRA. Son seis nombres, conocidos como los "Seis de Amberes": Dries van Noten, Ann Demeulemeester, Dirk Van Saene, Walter Van Beirendonck, Dirk Bikkembergs y Marina Yee, un conjunto de diseñadores que presentaban una visión de la moda radicalmente distinta durante los años 80 lo que estableció a Amberes como un lugar destacable para el diseño de moda. Han adquirido fama internacional y actualmente cuentan con tiendas por todo el mundo. También Nationalestraat es el foco de la moda de la ciudad. A lo largo de la calle tienen sus tiendas-insignia muchos de los diseñadores más famosos de Amberes. Se puede disfrutar de una panorámica del renacimiento de la moda que se ha producido en la ciudad durante las dos últimas décadas en el Modemuseum de Amberes, conocido cariñosamente como MoMu. Cómo ir: El buscador de vuelos y hoteles www.jetcost.es ha encontrado vuelos desde Madrid y otras ciudades a Bruselas (Amberes está a 20 minutos de la capital belga) con varias compañías a partir de 89 euros ida y vuelta. Desde Barcelona hay vuelos directos a Amberes desde 93 euros. |
Puntos clave para disfrutar la ciudad clásica y la más vanguardista
Conocer lo mejor de Amberes en 20 letras... y una cifra
Se podrían utilizar todas las letras del alfabeto para formar una palabra con cada una, pero nos hemos “limitado” a 20 y, eso sí, también añadimos una cifra. Dejamos al viajero libertad para que descubra ideas y conceptos en Amberes hasta completar todas las letras. Uno de sus slogans dice que Amberes es una ciudad atípica y, en efecto, junto a la histórica, la gótica, la de pequeñas callejas y grandes plazas, está creciendo en la orilla del Schledt una Amberes moderna, casi futurista, que se nutre de arte, ambiente y juventud. |
Enrique Sancho
7 de junio de 2016, 15:07