SOPA DE MI PADRE
Sorprende conocer el ingenio que tuvieron que derrochar las clases bajas de este país para poder comer en la posguerra; cuando faltaba de casi todo.
Elaborando platos de alta cocina, con los ingredientes más básicos, al alcance de todos. Esta era la llamada cocina económica de posguerra, donde podíamos elaborar una sorprendente sopa sin la necesidad de gastar casi nada.
Con este plato se almorzaba o cenaba en los fríos inviernos y con ella se calentaban los espíritus deprimidos.
Hemos cambiado de siglo, todo es diferente; ya nos hemos olvidado de las calamidades que pasaron nuestros abuelos y padres. Tenemos de casi todo y aun nos quejamos.
dedicada a mi padre
Para mí la sopa de mi padre es genial y por ello la sigo degustando habitualmente. Es conveniente acompañarla de un buen vino tinto.
Ingredientes: (4 personas)
Agua
4 dientes de ajo grande
3 papas grandes
1 tomate maduro
Sal al gusto
Un chorro de Aceite
Pimentón picante y dulce
Pimienta picona verde
Pan duro
Elavoración:
-Pelar 3 papas grandes y cortarla a cachelos (1). Introducirlas en una cazuela con agua, cubriéndolas 2 ó 3 dedos por encima.
-Ponerlas a fuego, no muy fuerte. Antes de comenzar a cocer, meter un tomate maduro. Después de cocer 3 minutos ponerle una pizca de “Unto de cerdo” (2) (ingrediente imprescindible para la elaboración de esta deliciosa sopa, se vende en el Corte Ingles). También pimienta verde picona al gusto.
-Al mismo tiempo en un mortero, poner los dientes de ajos y sal, machacarlos. Echarle un chorro de aceite de oliva generoso, pimentón (una cucharadita de cafe, mitad dulce, mitad picante). Cuando el tomate este cocinado meterlo en el mortero y también machacarlo.
-Introducir el preparado del mortero en la sopa y dejar hervir
-Apagar el fuego y poner unas rodajas finas de pan duro
Dejar reposar 5 minutos.