Inicialmente, a todos los encuestados se les preguntó: ¿Quién toma las decisiones a la hora de reservar las vacaciones familiares o en pareja? A lo que el 40% respondió que son ellas las que toman las decisiones de donde ir en vacaciones sin la intervención de ellos, seguido por el 31% que toman las decisiones conjuntamente, el 12% que son ellas las que toman la decisión pero que sus parejas intervienen en el proceso de elección, mientras que el 11% dijeron que son ellos los que toman la decisión pero que ellas intervienen y el 6% restante declaró que son ellos los que toman las decisiones solos sin la intervención de ellas.
Al querer profundizar un poco más en esto, a todas las encuestadas que indicaron que toman sus decisiones de vacaciones sin ninguna intervención de sus parejas, se les preguntó si las mismas estaban contentas con esto a lo que más de dos tercios (69%) dijo que “sí”. Cuando se les preguntó el por qué, los resultados fueron los siguientes:
1. Le resulta demasiado estresante.
2. Es más propenso a que se le pasen los plazos de los pagos o que se hagan dentro del plazo.
3. No le gusta tomar decisiones.
4. Tiene menos paciencia que yo.
5. Yo recuerdo mucho mejor las cosas que él.
Además, el 49% de las mujeres encuestadas que se encargan de la planificación y reserva de las vacaciones desearían que sus parejas se involucraran más en el proceso.
A nivel europeo las respuestas mayoritarias dependen de los países, mientras que la mayoría de las mujeres británicas (34%), francesas (55%) y portuguesas (44%) reservan las vacaciones sin la intervención de ellos, en Alemania es al revés, son ellos (47%) los que lo hacen sin la intervención de ellas y en Italia son ambos (46%) los que lo hacen conjuntamente.