Turismo de aventura
El crecimiento de este segmento viene acompañado de una gran variedad y disponibilidad de productos. Desde fines de la década de los sesenta, los estudios sobre el marketing de “turismo y viajes” tuvieron que hacer frente a los nuevos y crecientes desafíos provenientes de los cambios sociodemográficos, tales como un mayor poder adquisitivo de los ciudadanos y un incremento del tiempo libre para el ocio. Una considerable orquilla de viajeros más perspicaces y con mayor experiencia vacacional; se ha beneficiado de medios de transportes más convenientes, económicos y de las tecnologías más avanzadas, para surcar estos tiempos de sueños.
Esto se ha traducido en cambios sustanciales en la demanda de viajes y tiempo libre. Hemos sido testigos, de un sorprendente crecimiento en algunas parcelas específicas de turismo como:
a) el ecoturismo
b) el turismo de naturaleza
c)"el turismo de interés especial."
Que han brindado a los experimentados viajeros de hoy, los medios necesarios y una amplia voluntad para viajar.
Mientras que los costos del viaje siguen siendo un determinante significativo a la hora de tomar una decisión; la prioridad número uno que aumenta en importancia es la “satisfacción”. Un verdadero producto de turismo debe brindar algo extra además del valor del dinero para poder atraer al turista a realizar algo satisfactorio. Esto ha llevado a un esencial cambio en las nuevas modalidades de la elección de las vacaciones para acomodar la creciente variedad de intereses y actividades para el tiempo libre y las vacaciones "orientadas en la experiencia." El turismo de aventura gana más popularidad entre los viajeros sofisticados de hoy, quienes quieren "experimentar" las vacaciones antes que pasarlas tradicionalmente.
En el turismo de aventura, se ha unido el lucro creciente de los viajeros por experimentar vacaciones activas. En la actualidad se ha convertido en uno de los nichos del mercado de más rápido crecimiento. Según la OMT, las tendencias para el 2020, lo sitúan en el tercer lugar después de: “el de sol y playa” y “el deportivo (de invierno y acuáticos)”. La variedad y disponibilidad de los productos de turismo de aventura para una amplia gama de intereses y habilidades parece no tener límites.
Podríamos dividirlo en:
a) Turismo de recreación de aventura
b) Aventura mayor
c) Actividades de desafío mayor
d) Actividades al aire libre
e) Recreación de riesgo.
En el siglo XX el turismo de aventura se desarrolló a lo largo y a lo ancho del crecimiento tradicional de la recreación al aire libre. A diferencia de otras formas de recreación, este turismo ofrece una original oportunidad en la que los participantes experimentan más y buscan lograr importantes "esfuerzos aventureros" denominados: "búsqueda de aventura". Las formas tradicionales de recreación por lo general incluyen elementos de destreza en un específico lugar al aire libre. Es el "lugar" y sus complementos los que brindan la atracción principal en un viaje tradicional. Sin embargo, en el turismo de aventura, es la "actividad" la que atrae a los viajantes como participantes. En esta rama del turismo, está principalmente asociado con actividades donde el propósito del viaje es experimentar y tomar parte de las actividades antes que recorrer las usuales atracciones turísticas del destino.
Lo que distingue a estas actividades del turismo de aventura de las recreaciones tradicionales al aire libre es "la búsqueda deliberada del riesgo y la incertidumbre del resultado generalmente denominado aventura donde un individuo por lo general se enfrenta cada vez a más riesgos y amenazas personales.
Ayuda al desarrollo de este segmento, el crecimiento de los diarios de viajes, revistas y publicaciones periódicas especializadas que ilustran cientos de oportunidades inusuales para viajar por todo el mundo. Aunque no está muy definida la dimensión exacta del mercado, por lo general se cree que existan algunas actividades de viajes de aventura comúnmente ofrecidas y organizadas por operadores comerciales, las que pueden posicionarse bajo la categoría de viaje de aventura.
Se ha argumentado que la recreación al aire libre y la aventura al aire libre son, por lo general, para diferentes interesados; con diferentes necesidades, expectativas y motivaciones. Es difícil identificar las similitudes y diferencias entre los viajeros de aventura y los de recreación al aire libre, pero podríamos señalar como principales: las áreas de la motivación, del desafío, del riesgo y del lugar específico.
El concepto de toma de riesgo es esencial para las actividades de turismo de aventura. Se puede predecir que la ausencia de riesgo puede traducirse en una disminución en la satisfacción. Como tal, se considera que el riesgo es un elemento importante al distinguir entre las actividades de aventura al aire libre y otras actividades recreativas al aire libre que no se basen en la aventura.
Por sus requerimientos logísticos, debido a que incluyen acciones excepcionales, y por que atraen a personas con intereses comunes. Muchos de estos viajes se comercializan en reducidos grupos por touroperadores pequeños y expertos en la materia. Los agentes que controlan este mercado suelen ser independientes y se caracterizan por su preocupación por los detalles. El destino no es lo más importante, ya que cada uno puede ofrecer una experiencia distinta. La diferencia esta en las actividades, en la cuidada selección de los proveedores de los servicios, y en la forma en que se articulan los itinerarios – se diferencian por la forma, el cómo descubrir y disfrutar el destino, más que por la lista de lugares visitados-. Estos TTOO surgieron como tales en la década de los 70, y se desarrollaron en la posterior. Todos coinciden con una creciente preocupación y respeto por el medio ambiente. La mayoría venden sus productos de forma directa, o a través de unas pocas agencias de viajes seleccionadas y en sus páginas web. Publican catálogos muy técnicos, explicando su filosofía, los tipos de viajes, el grado de dificultad, el perfil de sus clientes…
En Canarias no existe un posicionamiento en este mercado, ya que casi no hay nada de este tipo de turismo; aunque poseemos todos los ingredientes necesarios para un desarrollo óptimo: cercanía de los principales mercados emisores (alemanes, británicos, franceses, holandeses…), exotismo paisajístico, posibilidad de variedad de actividades y sobre todo seguridad de todo tipo en el amplio sentido de la palabra en nuestro destino.