Túnez, el país donde en cada esquina hay una sonrisa.
Nada más aterrizar en Túnez, te das cuenta de que has llegado a un lugar singular. Y no lo digo solo por el calor sofocante, que parece querer abrazarte. No, es porque aquí, el lema no oficial del país es: "Si no te hemos hecho reír en el primer minuto, ¡entonces aún no has llegado a Túnez!"
El proceso de inmigración puede parecer un desafío digno de un concurso de stand-up. Los oficiales de inmigración, en lugar de hacer preguntas serias, te harán cosquillas y te pedirán que cuentes un chiste antes de sellar tu pasaporte. ¡No te preocupes, no te deportarán por falta de sentido del humor!
Pero antes de seguir, debes conocer algo de su historia política, uno de los logros más notables.
Túnez se ha convertido en el faro de esperanza, en medio de las turbulencias regionales de la zona.
Es un pequeño país en el norte de África que ha estado en el centro de la atención internacional en los últimos años, debido a su transición política y social tras la Revolución de Jazmín en 2011. Esta revuelta popular marcó el comienzo de la llamada Primavera Árabe, que barrió la región con protestas y cambios políticos.
Posteriormente y como consecuencia, celebró elecciones libres y justas en 2014, un hito significativo en una región donde la democracia era escasa. Túnez adoptó una Constitución progresista que garantiza la igualdad de género, la libertad de expresión y otros derechos fundamentales, hechos que sorprenden a uno en un país musulmán.
Sin embargo, Túnez todavía se enfrenta a desafíos significativos. El desempleo, especialmente entre los jóvenes, sigue siendo un problema persistente, y la economía convulsa tiene presiones considerables. Además, la amenaza del extremismo y el terrorismo no ha desaparecido por completo. La estabilidad del país sigue siendo frágil y requiere un compromiso continuo tanto a nivel nacional como internacional.
Acabando con este paliqueo, Túnez ha recorrido un largo camino desde la Revolución de Jazmín. Su compromiso con la democracia y la estabilidad, en una región tumultuosa es admirable.
Cuando tu, lector viajes a Túnez, encontrarás mujeres sin velo y brindarás de una libertad de expresión aceptable, no obstante todavía te encontrarás militares con vehículos inexpugnables y metralletas. Túnez esta en el camino hacia un futuro próspero y seguro, pero lleno de desafíos.
Explorando la Ciudad de las Mil Sorpresas
Nuestra primera parada en este viaje hilarante es su capital, Túnez. Es una urbe que combina perfectamente la antigua tradición y la modernidad con un toque de humor añadido. El casco antiguo, conocido como la Medina, es un laberinto de calles estrechas donde cada esquina parece esconder una sorpresa, esperando ser descubierta. la Medina de Túnez es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y ofrece una visión auténtica de la vida y la arquitectura islámica. Sus calles serpentean entre mezquitas, palacios y mercados, transportan a los visitantes a una Túnez remota.
Paseando por la elegante avenida Habib Bourguiba, de aire muy europeo, te la encuentras llena de tranquilos cafés y restaurantes. Allí pudimos ver algunas señales de la revolución de los jazmines. En la plaza de la Independencia inmóvil permanecía un tanque con un soldado haciendo guardia, pero sinceramente no sé muy bien que hacía allí ya que solamente había tunecinos paseando y trabajando un lunes por la mañana realmente soleado.
¡Y qué decir de los vendedores ambulantes! Te ofrecerán todo tipo de objetos, desde alfombras voladoras, hasta lámparas mágicas, mientras hacen chistes sobre cómo podrías necesitar esa lámpara mágica para encontrar tu camino en la Medina; sin duda escucharás todo tipo de historias, donde te envolverán y conmoverán, para acabar comprando cualquier tipo de souvenir.
Couscous: El Plato Estrella
Si hay una cosa que no puedes evitar mencionar cuando se habla de Túnez, es el couscous. Este plato tradicional es tan importante que se podría decir que es el rey de la comida tunecina. De hecho, se rumorea que el couscous es el responsable de la sonrisa perpetua en los rostros de los tunecinos.
Los tunecinos son maestros en la elaboración del couscous. Pueden convertir un simple montón de sémola en una obra maestra culinaria digna de un aplauso. Este plato cuenta con varias recetas compuestas de ingredientes inamovibles como: garbanzos, verduras, caldo y el propio couscous, sin embargo la proteína y el segundo sabor más firme del plato es el pollo o pescado, varía dependiendo de la familia y las tradiciones generacionales. Y aquí el secreto que hizo que me enamorase de este manjar fue la pizca extra de humor que le ponen a la receta. Los chefs locales creen que las risas le dan ese sabor único que hace que vuelvas por más.
Las Playas de Ensueño
No podemos hablar de Túnez sin mencionar sus hermosas y espectaculares playas. Aquí, el sol brilla más fuerte y las olas parecen tararear canciones alegres mientras se acercan a la orilla. Pero no te sorprendas si ves a un grupo de delfines hacer un número de acrobacias para entretenerte. ¡Túnez se toma muy en serio la diversión en la playa! Te sorprenderán las enormes y hermosas playas de agua turquesa y arena blanca, combinadas con un buen tiempo. Idílicos lugares para relajarse y disfrutar a lo lindo del mar y el sol.
En las playas de Túnez, los deportes acuáticos son una actividad muy popular. Puedes practicar windsurf o esquí acuático mientras te ríes con las ocurrencias de los instructores, que siempre encuentran una manera de hacerte sonreir incluso cuando te estrellas contra las olas.
Los Lugares Históricos
Túnez es rico en historia y cuenta con sitios arqueológicos de obligada visita. Uno de los más icónicos es Cartago, una antigua ciudad fundada por los fenicios en el siglo IX a.C. Esta poderosa ciudad-estado rivalizó con Roma en su apogeo y fue escenario de conflictos épicos, incluyendo las Guerras Púnicas. Hoy en día, los visitantes pueden explorar las ruinas de Cartago, que incluyen restos de anfiteatros, baños, villas y el Museo Nacional de Cartago, que alberga artefactos fenicios y romanos.
Otro lugar histórico destacado es el anfiteatro de El Djem, una impresionante estructura romana que rivaliza con el Coliseo de Roma en tamaño y belleza. Construido en el siglo III, este anfiteatro solía albergar batallas de gladiadores y eventos deportivos con una capacidad pera más de 30.000 espectadores.
Uthia, es un antiguo asentamiento romano en las montañas del norte del país. Estas ruinas incluyen un impresionante coliseo, columnas y estructuras bien conservadas que ofrecen una visión única de la vida en la antigua Roma.
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos lugares históricos que Túnez tiene para ofrecer. Cada uno cuenta con una parte de la rica historia de la región y es testigo de las civilizaciones que han dejado su huella en esta tierra a lo largo de los siglos.
La Noche en Túnez
Cuando cae la noche, la diversión no se detiene. Los bares y clubes están llenos de música, bailes y, por supuesto, diversión. En muchos lugares, los comediantes locales suben al escenario para hacerte reír, con sus comentarios y bailes. Es una experiencia que no querrás perderte.
Festivales Locales
Túnez es famoso por sus festivales y celebraciones únicas. Uno de los más conocidos es el "Festival del Limón", donde la gente se reúne para lanzarse limones unos a otros en medio de carcajadas. El evento es una oportunidad para liberar tensiones acumuladas y disfrutar del sabor cítrico de la vida.
Otro festival interesante es el "Día de las Bromas Locas", donde los tunecinos gastan las bromas más creativas y extravagantes que puedas imaginar. No te sorprendas si te encuentras con un caballo de cartón en tu puerta o con una lluvia repentina de globos de agua cuando menos te lo esperas.
La Gente Amable
Lo que hace que Túnez sea verdaderamente especial es su gente amable y hospitalaria. Los tunecinos tienen la habilidad única de hacerte sentir como si fueras parte de su familia desde el momento que los conoces. Su hospitalidad se combina con un sentido del humor contagioso que te hará sentir como en casa, incluso si estás a miles de kilómetros de distancia. Las familias son extremadamente importante, los lazos familiares son una parte fundamental en su cultura, además de crear comunidades propias, de otro modo a pesar de ser musulmanes los tunecinos son muy tolerantes y respetuosos con otras religiones y culturas, todo ello acompañado de una actitud y una forma de ser muy relajada y sin prisas.
En Resumen
Túnez es un lugar donde el sol nunca deja de brillar y la diversión no se detiene. Desde su comida deliciosa hasta sus playas espectaculares y su gente encantadora; este país mediterráneo tiene algo para todos.