EL SECRETO DE HOLANDA
Holanda, país de viajeros, de habitantes de carácter abierto y hospitalario.
El holandés acoge en su territorio las civilizaciones que dominó en América y Extremo Oriente.
El suelo holandés es la tierra más llana del continente, ninguna montaña altera el relajante paisaje de un verde intenso junto al agua de lagos y canales, que se transforma en multicolor con millones de tulipanes y flores en primavera, Holanda tierra de quesos, pero también un país de rica e interesante historia.
Con esta denominación se quiere destacar lo más característico de su gloriosa historia: el siglo de oro holandés con el éxito de los más renombrados artistas holandeses a nivel mundial: Rembrandt, Frank Halls, Vermeer… el auge de su poderío naval, la importancia de sus tradiciones ( la porcelana de Delft, la ginebra de Schiedam, el queso de Gorda, la forma de vida en el siglo XVII y al mismo tiempo el despertar de Holanda como nación frente a otras naciones europeas que poseían parte de su territorio como España que tenia al Duque de Alba de gobernador.
La historia del país se desarrolla alrededor de seis ciudades, una cerca de Ámsterdam (Harlem) y el resto en las inmediaciones del puerto-ciudad de Rótterdam, estas poblaciones tuvieron en el siglo XVII gran importancia, Delft, Dordrecht, Gouda,
y Schiedam, hoy día encierran en sus calles, iglesias y viviendas el mismo aspecto de hace 400 años, aunque el interior de las casas se ha transformado dotándolas de los adelantos y comodidades necesarias.
Sus iglesias y Edificios de sus Ayuntamientos están estupendamente conservados (milagrosamente no fueron afectados por los destrozos de las dos guerras mundiales. Se puede hace un autentico viaje al pasado al visitar sus interiores, recorrer los salones de los palacios, casas de nobles o pujantes empresarios como Simón van Gijn, ciudadano de Dordrecht, cuya lujosa mansión fue donada al pueblo, al no tener descendencia y hoy es un museo donde todo se conserva intacto. En estas ciudades, cruzar los puentes sobre los canales, pasear por sus estrechas callejuelas y plazas, visitar los molinos de viento que aun se conservan y funcionan moliendo como antaño el trigo y produciendo harina al estilo tradicional, el holandés a sabido sacar partido a su tierra escasa y los medios que la naturaleza les ha brindado. Para compensar su escaso territorio se han ganado miles de hectáreas al mar- los famosos polders-, donde se cultivan cereales, pastan el ganado, las vacas holandesas, y crecen millones de multicolores flores (tulipanes, orquídeas e innumerables especies que hacen de Holanda el primer productor de flores del mundo.
Es una Tierra de agua, es curioso al recorrer la tierra holandesa innumerables canales cruzan todo el territorio, con la especial característica que el canal por donde circula el agua está por encima del nivel de la carretera, es lo que demuestra claramente que nos encontramos bajo el nivel del mar. Este inmenso sistema de canales les proporciona el agua necesaria para el regadío y los grandes ríos y sus anchos canales se usan para el transporte marítimo hacia Europa central con Rótterdam como el mayor puerto del mundo, mas de 100.000 barcos fluviales y 30.000 transatlánticos atracan en sus muelles al año, lo que le ha valido el ser llamado “la puerta de Europa”.
En estas seis ciudades se ha recuperado la forma de fabricar los productos al estilo antiguo, se cuece la porcelana en Delft, de la que se abastece la Casa Real Holandesa, cuyo característico color azul-añil enorgullece a `prestigiosas familias europeas.
Se trabaja el estaño, en los talleres-museo, se destila la ginebra…
Cada una de estas ciudades esta impregnada de la historia y la cultura holandesa, en Deflt está el mausoleo de Pillen van Orange (Guillermo de Orange), junto a todos los sucesores de la familia real. La fabrica de porcelana mantiene la tradición desde el siglo XVII, el origen de esta porcelana proviene de China y Japón, de los que los intrépidos navegantes holandeses trajeron a su país, el característico color azul se debe al cobalto y el museo de la fabrica conserva piezas producidas a lo largo de mas de trescientos años de antigüedad.
En Dordrecht, sus calles y edificios conservan el aire del pasado esplendor, situado en la confluencia de tres importantes ríos, soportaba un gran tráfico fluvial, que casi era el único de la Edad Media.
La monumental iglesia Grote Kerk, con una, importante torre sin terminar, del año 1339, su no
Terminación se debió sin duda al terreno pantanoso que impedía altas edificaciones. Esta fragilidad del terreno ha provocado que muchas torres de iglesias, tengan una leve inclinación, que las hacen aún mas originales y también muchas casas antiguas conservan esta leve inclinación, que no asusta en absoluto a sus moradores.
En Gouda, el edificio municipal, de estilo gótico, es el de mayor antigüedad de Holanda (siglo XVI) y está magníficamente conservado, contiene los escudos de armas de todos los alcaldes que han gobernado la ciudad desde 1361 a 1941. La enorme iglesia de la localidad, de nave estrecha y enormemente larga es de 1552 y posee mas de 70 vidrieras realizadas por el gremio de vidrieros de la ciudad, de vivos colores, representando escenas bíblicas, algunas de ellas gigantescas como la que fue donada por el rey Felipe II. Gouda es mundialmente conocida por su queso, tiene un museo del queso, donde se muestran las técnicas de producción a lo largo de la historia.
En Schiedam se puede visitar una antigua destilería de ginebra donde se han reconstruido los alambiques y se sigue produciendo al estilo antiguo.
Los molinos de viento tan característicos del paisaje holandés, fueron desapareciendo en el siglo pasado, hoy los que siguen en pié, se intenta por el gobierno conservarlos, algunos se han convertido en museos, otros se han transformado en restaurantes típicos y algunos siguen utilizándose para producir harina, que es muy solicitada por las panaderías de la zona por el
Delicioso sabor que le dan al pan o las galletas.
Estas ciudades forman parte de los Países Bajos, del que Holanda es el país más poblado con 17 millones de habitantes en solo 42.000 kilómetros cuadrados de los cuales un tercio ha sido ganado al mar.
GASTRONOMIA Y TASCAS “MARRONES”
La cocina holandesa es de temporada, así puede tomarse un plato de sopa de guisantes con pan de centeno y tocino crudo en enero. Mayo es el mes del arenque, en junio los mejores espárragos de Europa salen de las tierras de Bravante, los mejillones son inmejorables en otoño, las especialidades de caza.
También la cocina indonesia es tradicional en el país
Las tascas “marrones” tienen una explicación del color de sus paredes. En los años setenta la popularidad de un café dependía del color de sus paredes ennegrecido por el humo y los años. Aquí los holandeses toman cervezas después de la jornada de trabajo, disfrutan de una agradable charla, juegan a las cartas y explican su filosofía sobre la vida, en estos cafés es fácil entablar conversación, las mesas están muy cercanas.
CONSEJOS PRACTICOS:
KLM, la compañía holandesa, tiene billetes desde 99€ por trayecto.
Viajes organizados desde 4 días desde 365€
El aeropuerto de Schipol es el primero del mundo con un casino en la zona de aduanas. No es necesario cambiar de Terminal y todos los pasajeros tienen acceso directo a los aviones, por lo que cambiar de vuelo no es incomodo.
La oficina de Turismo de Holanda en Madrid, NBTC, esta en el Paseo de la Castellana, 141, planta 19, despacho C19.Edificio Cuzco IV T: 91 749 8082
Pagina Web: www.holland.com
Si es usted aficionado a pedalear, Holanda en bicicleta es otro aliciente, en Internet puede encontrar varias organizaciones que ofrecen viajes en bicicleta a Holanda, con o sin bicicleta propia y con alojamientos en casas o en barcos.