Ir al cine, ya es un articulo de lujo
Esta misma semana la Academia del Cine de Hollywood ha anunciado los finalistas a los Oscar. Unas nominaciones muy esperadas que guiarán a muchos espectadores en sus elecciones a la hora de acudir a las salas. Pero, ¿cuánto nos costaría si fuéramos a verlas todas al cine?
El último informe de Acierto.com resuelve la incógnita: 696 euros de media. En total se trata de 44 películas distintas -si tenemos en cuenta que muchas han sido nominadas en varias categorías al mismo tiempo-. Y el estudio contempla disfrutar de alguna más que de las candidatas a "mejor película". Es decir, de lo que costaría ir a ver el filme nominado a mejor película de habla no inglesa (Una mujer fantástica), banda sonora (Star Wars: los últimos Jedi), fotografía (Blade Runner 2049), maquillaje (Wonder), vestuario (La Bella y la Bestia); entre otras.
Para llevar a cabo esta estimación se ha tenido en cuenta el precio medio de las entradas en nuestro país (unos 7,24 euros en festivos y fines de semana), el de las palomitas, las chucherías y el de los pañuelos de papel si somos muy sensibles. En concreto, solo en las butacas deberíamos gastar unos 318 euros.
Si cogiéramos palomitas y bebida para todas ellas -especialmente útiles para sobrellevar la tensión de "Los Archivos del Pentágono"- tendríamos que desembolsar entre 150 y 220 euros adicionales. Y las golosinas para endulzar dramas románticos como "Call me by your name" y "La forma del Agua" nos saldrían por unos 66 euros, mientras que los pañuelos conllevarían 3,5 euros adicionales. La investigación también ha estimado el gasto en gasolina para los que fueran en coche, que suma hasta 88 euros más. Y es que el espectador medio suele tardar entre 10 y 20 minutos en acudir a la sala; o sea, unos dos euros en combustible por trayecto.
Dime dónde vives y te diré qué te cuesta el cine
La ciudad de residencia de los espectadores, no obstante, influye; y existen grandes diferencias entre comunidades autónomas. De hecho, disfrutar del séptimo arte en Barcelona supone un desembolso medio de 9,24 euros por entrada. En todo caso, la ciudad condal no es la única con precios altos, le siguen de cerca Madrid y Guadalajara (con un precio de 8,91 y 8,90 euros respectivamente). En el otro extremo de la balanza encontramos a Albacete donde es posible conseguir una por 4,50 euros seguidas de Almería y Huelva, donde vale 5 euros.
En términos globales, las comunidades con precios más altos son la de Madrid (ir a ver todas las pelis allí cuesta 769 euros), Asturias (756 euros), Euskadi (721 euros) y Comunidad Valenciana (702 euros). Las que tienen las entradas más baratas, por otra parte, son Andalucía (621 euros en total), Ceuta y Melilla (631 euros); y Cantabria (642 euros).
Solo el 50,3% de los españoles va al cine
Precisamente el coste que lleva aparejado ir al cine ha provocado que un gran número de espectadores hayan abandonado esta forma de ocio en favor de otras actividades. De hecho y desde el año 2002, la tasa de penetración del séptimo arte en España ha caído en picado. En concreto ha pasado del 11,2% al 5%. Asimismo, según ha podido comprobar Acierto.com casi la mitad de los españoles (49,7%) asegura no ir nunca al cine.
Por otra parte, existen diferencias en función de la edad de los espectadores. Curiosamente son los jóvenes de 20 a 24 años los que acuden con mayor asiduidad. ¿Y los que menos? Los mayores de 65 años. Una situación que ha derivado no solo en el cierre de salas y en el descenso de los ingresos de este sector, sino también en la implantación de nuevas estrategias de “supervivencia”.
De hecho, son muchos los cines que, durante los últimos años han apostado por el 3D, por los descuentos, por mejorar sus instalaciones y por ofrecer a sus clientes otra serie de servicios destinados a favorecer su experiencia. En este punto la implantación de la realidad virtual y la renovación de las pantallas serán clave. Los expertos apuntan al abandono del modelo de proyección tradicional en favor de pantallas LCD u OLED 4K, en 360. Respecto a la VR, permitirá disfrutar de una mayor inmersión sensorial; otro plus para ir al cine.
Ir al cine a un precio asequible es posible
Existen algunas alternativas para que ir al cine nos resulte más económico. Comprar las entradas con antelación a través de una cuponera o similar, afiliarse a una cadena que ofrezca promociones específicas a sus socios sin costes añadidos (incluso hay abonos de teatros que incluyen el cine), ir a sesiones matinales, consultar las promociones estacionales y buscar filmotecas y salas de barrio -de entidades culturales, teatros y demás- son algunas de ellas.
Otras opciones son acudir el Día del Espectador y estar atento a la Fiesta del Cine, cuando la entrada suele rondar los 3 euros. No obstante, y aunque esta suele disparar la venta de entradas, la última cerró con una caída del 37% respecto del año anterior. Llevarte las palomitas y refrescos de casa también puede conllevar un ahorro importante, aunque en la mayoría de los cines hay carteles que prohiben traer comida y bebida de fuera.